En esta vida hay pocas cosas imposibles, gustarle a una mujer, afortunadamente, no es una de ellas. Sí, cualquier chica puede fijarse en ti, aun cuando te aborrezca. No te preocupes, no eres el primero que se enamora de alguien que no siente simpatía por quien le profesa aprecio; es más, eres uno más en la gran fila de los que son odiados por su musa.

Esa chica a la que le has rogado desde hace mucho y a la que has visto pasar de la mano de un galán y de otro, por fin puede ser tuya. Lograrás tener su atención aplicando tres simples consejos que son efectivos en un 100%. No volverá a suceder que te rechace cuando en sus pequeños lapsos de soltería te has acercado a ella pidiendo una oportunidad.

3 consejos para atraer a una mujer

1. Deja de cortejarla: Lo más probable es que a estas alturas ella esté acostumbrada a tus asaltos y a darte negativas; al punto de que eres tú quien alimenta su ego y la haces sentir en las nubes. ¡Deja de hacerlo! Dale su espacio, no tienes idea cuánto extrañará que la interceptes o le envíes mensajes y ésa es la intención.

2. Trátala como una amiga más: Con el paso del tiempo, vuelve a acercarte, de manera repentina y no permitas que se note, ni siquiera un poco, que la echas de menos o estás ardido porque nunca te dio el sí. Demuéstrale que ya no toca ninguna fibra tuya y parece indiferente a lo que dice y a cómo se ve.

3. Sal con otras chicas: Ten especial cuidado en que no parezca que lo haces por despecho, ni cometas el error de salir con cuantas mujeres se te pongan enfrente, pues parecerás un chico fácil, un mujeriego que ninguna mujer quiere consigo. Lo mejor es que tengas citas verdaderas, y no tan seguido, para que parezca que estás tratando de seguir tu vida.

Aplica estos trucos y comprueba su efectividad, verás que, finalmente, la mujer que te propinaba cientos de rechazos será tuya. ¿Quién dijo que no se pueden modificar los sentimientos de las personas? Obviamente no es posible hacerlo por arte de magia, pero hay ciertas acciones y comportamientos que pueden determinar que la chica para la que no existías ahora te ponga en un altar.